martes, 16 de febrero de 2010

Nowhere Man



La atmósfera obscura similar a la antesala de una singularidad, sirvió como medio a esta dura inflexión, el aire frío, medio por el cual transitaba libremente el sonido, me susurraba al oído con nostalgia y tono fúnebre Nowhere Man.

Nowhere Man (hombre de ningún lugar) representa una oda a la mediocridad que atrapa y manifiesta la indefinición, vida basada en el azar, oculto como profundo sentido de padecimiento, habla y expone a un ente inerte, un hermético ante la razón que con un bastante de resignación espera la oportunidad de aferrarse a historias o cuentos extra personales.

Creo –humildemente- que soy un Nowhere Man a la imagen que describe Lennon, pues como primer indicio tomo rol alter ego, sujeto las riendas de un personaje que yo no parí y con este acto de hurto argumento mi creencia. Honestamente me siento un fracasado y no me incomoda pues el éxito, liderazgo y trascendencia esbozan una pésima pérdida de mi tiempo, me considero también un estúpido ¿Quién no lo es?, en resumen soy el idiotólogo por excelencia.

Considero que mientras atendía esta canción sentado impaciente en un concierto tributo a The Beatles, la butaca de mi izquierda parece más vacía de lo que en realidad está. Las leyes físicas únicas capaces de regir el universo no excluyen y abarcan un todo mediante modelos complejos y sabios. Una muy afamada ley es la de impenetrabilidad de la materia, se describe así misma de la siguiente manera: “Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo” sin embargo,dos cuerpos ausentes sí pueden ocupar un vacío al mismo tiempo. Eso representaba la silla vacía a lado en el tributo a The Beatles.

El Balbuceo anterior es simplemente para conmemorar a dos personas las cuales amo. El vacío de una de ellas parte de un concierto que optaste por no asistir, un montón de idiotas, tu apetito de sobra y el morbo evocado por la soberbia transformación vital fueron más fuertes que un acto solidario, si la subjetividad te hace recordarlo de otro modo, descuida, usualmente hay tres verdades "YO" lo ha analizado así. Bajo el argumento de "Habrá otras ocasiones" caí a la conclusión que ésta pudo ser la siguiente vez y no lo fue.

A ti padre, el hecho que no estuvieras en este concierto por brindar a nuestra o tu salud –no importa- habla que soy un completo perdedor, pues mi esfuerzo resulta escaso para mantenerte a mi lado, así ambas entidades ocupando la misma vacante me "persuaden" que soy total y absolutamente inepto de mantener cerca a las personas que verdaderamente amo, ¿no es así?

El boleto fue regalado a un perfecto ignoto el cual por su actitud era notorio que ignoraba todo respecto a The Beatles, en la vida jamás lo conocí, un ser irrelevante, no le vi al rostro y no le volveré a ver, pero, este desconocido fue capaz de conquistar el vacío lugar que ustedes en base a factores como vanidad, embriaguez, exceso, novedad decidieron no ocupar.

Quiero sólo el 33.33%


Al aparcar en tu puerto quiero discretamente escuchar las olas, en el más apagado cielo nocturno impactarme con el brillo de una luna nueva, distinguir el putrefacto aroma de mi cuerpo gastado víctima de una imagen perpetua, saborear el dulce placer de morir.

Aun mas deseo sentir tu cuerpo desnudo, junto al mío y escuchar tu silencio.

Al apartarte quiero desmenuzar ante ello, ser fuego lento y consumir el interminable YO para mantener viva la llama al tiempo que, una vez consumado olvidarte y olvidarme así de mí, cargar un júbilo nutrido por la agonía, un tiempo al cual subjetivamente nos atamos, eternidad en la palma de la mano.

Quiero azaroso mandar dos de los tres párrafos anteriores a la mierda ¿Cuáles?

martes, 9 de febrero de 2010


Hablemos claro, preciso y transparente. La realidad se nutre de la verdad, misma que se constituye de exactitud, sinceridad y existencia. La existencia descartando posibles y múltiples fenomenologías, es un fenómeno cotidiano y de él surgen innumerables enigmas donde quizá las más significativas son… obvio las tuyas, entiéndelo soñador confundido estúpido e iluso, el frío, insípido y cruel golpe que brinda la realidad ha heredado en ti una verdad.
Suena quizá a fatalidad, pero es simplemente el más puro estado de la felicidad humana.