domingo, 13 de septiembre de 2015

Sin Título 4




La ansiedad por concluir la incertidumbre de vagar solo en el aire. Situarme a través de ti. Encontrar un puerto para así, sin más, llegar al punto de equilibrio que tanto he anhelado, mi querida y estimada ______.

Ya no basta con pensar en el tiempo y sus repeticiones; la constancia y el anhelo se levantan como alba en el horizonte, una pesada satisfacción de conservarte diáfana e intacta, un pueril recuerdo de una maravillosa mujer de ojos luminosos. No existe necesidad de huida, o puerta que aproxime esta posibilidad. Aparcado y en silencio estuve, testigo de tu esencia, tu sopor, tu sonrisa.

En la traición del tiempo has sido un velo, un sueño y amor sin aroma, el vivir del vacío. Hoy, al alcance de mis ojos grises sin ti, hago un reclamo por un horizonte… Certidumbre tras el humo de tu ventana. Conoces mi silencio y frustración; vivir recortado.
¿Qué más quieres?

Te quiero.