La ansiedad por concluir la incertidumbre
de vagar solo en el aire. Situarme a través de ti. Encontrar un puerto para
así, sin más, llegar al punto de equilibrio que tanto he anhelado, mi querida y
estimada ______.
Ya no basta con pensar en el tiempo y sus repeticiones; la
constancia y el anhelo se levantan como alba en el horizonte, una pesada
satisfacción de conservarte diáfana e intacta, un pueril recuerdo de una
maravillosa mujer de ojos luminosos. No existe necesidad de huida, o puerta que
aproxime esta posibilidad. Aparcado y en silencio estuve, testigo de tu
esencia, tu sopor, tu sonrisa.
En la traición del tiempo has sido un velo, un sueño y amor
sin aroma, el vivir del vacío. Hoy, al alcance de mis ojos grises sin ti, hago
un reclamo por un horizonte… Certidumbre tras el humo de tu ventana. Conoces mi
silencio y frustración; vivir recortado.
¿Qué más quieres?
Te quiero.
Te quiero.