NADA ES, TODO FLUYE
Sonreír por lástima; es superfluo llorar.
Ante este profano, ridículo y caricaturesco escritor se ha develado el secreto tras la vida humana:Lanzar mierda y lavarse las manos.
El amor es un perpetuo descubrimiento, una inmersión en las profundas aguas de la realidad y una recreación constante. El amor no es lucha ni conquista.
(Imagen con mérito ilustrativo)